Un logo debe representar y comunicar la visión estratégica de tu negocio. Es la primera impresión que nuestro público objetivo tendrá de nuestro producto o servicio. Luego de la pandemia muchas empresas tuvieron que hacer cambios estratégicos en sus modelos de negocio que posiblemente cambiaron esa visión o metas estratégicas que la empresa tenía definidas para lograr adaptarse, sobrevivir y poder seguir creciendo como empresa.
¿Tu empresa tuvo un cambio estratégico luego de la pandemia? Si la respuesta es
afirmativa, debes cuestionarte si lo que tus clientes o los consumidores creen de ti
está alineado con lo que quiere transmitir.
Veamos un ejemplo. En estos momentos de cambios rápidos en el mercado, se pueden evidenciar casos de empresas que tuvieron que hacer una transformación y adoptaron tendencias verdes a sus modelos de negocio. Sin embargo, sus logos y marcas reflejan otra propuesta de valor y las personas no ven coherencia entre las acciones ̈verdes ̈ y su marca. Aunque la empresa quiere transmitir una nueva idea de negocio, no lo logra implementar por completo y no consigue que sus consumidores la vean de la forma que la empresa quiere ser reconocida. Este es un buen ejemplo de una empresa que debería adaptar su logo y su comunicación tanto al cliente interno como externo, con el fin de encaminar su empresa hacia un norte estratégico claro con el fin de conseguir los resultados planteados.
Recordemos que un logo no es una marca. Una marca es la unión de la identidad visual, la forma de comunicación, el propósito de la empresa, la misión y la visión estratégica hacia dónde quiere ir y qué objetivos cumplir.